Esta premisa es fundamental: no se enamoren de los proyectos
empresariales. Enamorense de vuestra pareja, pero
no de vuestro trabajo. Tened pasión por él, porque les dará
fuerza para seguir adelante, pero no le profeséis amor porque
el amor ciega y acaba haciendo tomar malas decisiones.
Estamos en un mundo que requiere de una reinvención
constante y hay que saber admitir a tiempo que hay
cosas que no funcionan y que es mejor abandonar. De lo
contrario, podrías estar utilizando recursos propios para
tratar de salvar algo insalvable y podrías poner en peligro
todo lo que habéis hecho hasta ese momento.
¡Sé Libre!
*************************************************
No hay comentarios:
Publicar un comentario