jueves, 25 de julio de 2013

L2 - LA LEY DEL DAR

El universo opera por medio de un intercambio dinámico... Dar y recibir son aspectos diferentes del flujo de la energía en el universo. Y si estamos dispuestos a dar aquello que buscamos, mantendremos la abundancia del universo circulando en nuestra vida.



La segunda ley espiritual del éxito es la ley del dar. También podría llamarse la ley del dar y recibir porque el universo opera a través de un intercambio dinámico. Nada es estático. Nuestro cuerpo está en intercambio dinámico y constante-con el cuerpo del universo; nuestra mente mantiene una interacción dinámica con la mente del cosmos; nuestra energía es una expresión de la energía del cosmos.
El flujo de la vida no es otra cosa que la interacción armoniosa de todos los elementos y las fuerzas que estructuran el campo de la existencia. Esta armoniosa interacción de los elementos y las fuerzas de la vida opera a través de la ley del dar. Puesto que nuestro cuerpo, nuestra mente y el universo mantienen un constante y dinámico intercambio, frenar la circulación de la energía es como frenar el flujo sanguíneo. Cuando la sangre deja de circular, comienza a coagularse y a estancarse. Por ello debemos dar y recibir a fin de mantener la riqueza y la afluencia - o cualquier cosa que deseemos en la vida - circulando permanentemente.

Todo en el Universo fluye, vá y viene. Debemos vivir en armonía con este concepto.

Dar y recibir es el flujo constante de la afluencia, que significa "fluir en abundancia". Si impedimos la circulación del dinero, si nuestra intención es acaparar dinero y aferrarnos a él, estamos impidiendo que el dinero vuelva a circular en nuestra vida.

Para que fluya siempre hacia nosotros, debemos mantenerlo en circulación. Debemos dar para recibir. El dar engendra el recibir y el recibir engendra el dar. En realidad "dar y recibir" son lo mismo: dos aspectos del fluir de la energía del Universo.

Esto es tan simple como la idea que debo dar lo que quiero recibir, si deseo alegría, le daré alegría a otros. Si deseo amor, debo aprender a dar amor. Si deseo riqueza material, debo ayudar a otros a conseguirla. Estos principios valen tanto para la persona como para una empresa o una nación. Si deseamos recibir el beneficio de todas las cosas buenas de la vida, APRENDAMOS A DESEARLE EN SILENCIO a todo el mundo todas las cosas buenas de la vida.


CÓMO APLICAR LA LEY DEL DAR
Pondré a funcionar la ley del dar comprometiéndome a hacer lo siguiente:
  1. Llevaré un regalo a cualquier lugar a donde vaya y para cualquier persona con quien me encuentre. Ese regalo puede ser un elogio, una flor o una oración. Hoy les daré algo a todas las personas con quienes me encuentre, para iniciar así el proceso de poner en circulación la alegría, la riqueza y la prosperidad en mi vida y en la de los demás.
  2. Hoy recibiré con gratitud todos los regalos que la vida me dé. Recibiré los obsequios de la naturaleza: la luz del sol y el canto de los pájaros, o los aguaceros de primavera o las primeras nevadas del invierno. También estaré abierto a recibir de los demás, sea un regalo material, dinero, un elogio o una oración.
  3. Me comprometeré a mantener en circulación la abundancia dando y recibiendo los dones más preciados de la vida: cariño, afecto, aprecio y amor. Cada vez que me encuentre con alguien, le desearé en silencio felicidad, alegría y bienestar.


"El flujo de la vida no es otra cosa que la interacción armoniosa de todos los elementos y las fuerzas que estructuran el campo de la existencia. Esta armoniosa interacción de los elementos y las fuerzas de la vida opera a través de la ley del dar"


¡Sé Libre!


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