domingo, 10 de febrero de 2013

C05 - LA MANERA MÁS RÁPIDA DE ALCANZAR EL LIDERAZGO: RESOLVER PROBLEMAS

Hay cuatro razones comunes por las que las personas no cumplen como deberían:

  1. No saben lo que deberían saber.
  2. No saben cómo hacerlo.
  3. No saben por qué deberían hacerlo.
  4. Hay obstáculos fuera de control.

Estas cuatro razones por las que las personas no cumplen desplegando todo su potencial son las responsabilidades del liderazgo.

Este post tratará sobre la cuarta razón que ocasiona que muchas personas no puedan lograr su desempeño potencial. Los problemas surgen continuamente en el trabajo, en el hogar y en la vida en general. He observado que a la gente no le gustan los problemas, se cansa pronto de ellos, y hará todo lo posible para librarse de los mismos.

Sus habilidades para resolver problemas serán siempre necesarias, pues la gente siempre tiene problemas. Y, cuando estos aparecen, observe adónde va la gente en busca de solución:


Las dos cosas que se necesitan para resolver los problemas de una manera efectiva: la actitud correcta y el plan de acción correcto.


Todos tenemos problemas.
Algunas veces los problemas nos abruman, ya que parece ser que son demasiado grandes y tenemos muchos de ellos, sin embargo algo que tenemos que comprender es que estos siempre existirán, y estarán presentes en el mundo, en un continente, en un país, en una ciudad y en un individuo. A veces pensamos que nuestra generación tiene más problemas que la anterior, sólo dele un vistazo a la historia de nuestros parientes pasados o la historia de nuestro país y verá los problemas que ellos tuvieron.


Los problemas dan significado a la vida.
Los mismos elementos que ofrecen resistencia al vuelo son al mismo tiempo la condición indispensable para el vuelo.
La misma ley, de que los obstáculos son condiciones para el éxito, se aplica a la vida humana. Una vida libre de todos los obstáculos y dificultades, reduciría todas sus posibilidades y poderes a cero. Elimine los problemas, y la vida perderá su tensión creativa.

A lo largo de toda la vida, los seres humanos tendemos a querer librarnos de los problemas y responsabilidades. Cuando surja esa tentación, recuerde al joven que preguntó a un viejo solitario: «¿Cuál es la carga más pesada de la vida?» El viejo le respondió tristemente: «No tener nada que cargar».


Muchas personas notables han superado problemas en su vida.
Un gran número de los Salmos fueron escritos en momentos de dificultades. «La mayoría de las epístolas se escribieron en las prisiones. La mayoría de los más notables pensadores de todos los tiempos tuvieron que pasar por fuego.

«Como yo lo veo, si usted quiere tener el arco iris tiene que soportar la lluvia».


Mi problema no es mi problema.
Hay un mundo de diferencia entre una persona que tiene un gran problema y una persona que hace de un problema algo grande.

El problema es que reaccionan equivocadamente ante los «problemas», y por eso hacen de sus «problemas» verdaderos problemas. Lo que importa en realidad no es lo que me sucede, sino lo que sucede en mí.

Un líder que se da cuenta de que el único problema que usted tiene es el que usted permite que sea problema debido a su reacción equivocada hacia él. Los problemas pueden detenerle temporalmente. Usted es el único que puede actuar permanentemente.


Un problema es algo por lo que yo puedo hacer algo.
Fred Smith, dio una verdad: Si no puedo hacer algo por un problema, no es mi problema; es una realidad de la vida.

Cuídese de resignarse con la posición de que no hay ninguna respuesta para el problema. Alguien puede venir con una solución.

La prueba del líder es la capacidad de reconocer un problema antes de que se convierta en una emergencia.

En condiciones de un liderazgo efectivo un problema rara vez adquiere proporciones gigantescas porque es reconocido y solucionado en sus etapas iniciales.
Los grandes líderes por lo general reconocen un problema en la siguiente secuencia:

  1. Lo presienten antes de verlo (intuición).
  2. Comienzan a buscarlo y hacen preguntas (curiosidad).
  3. Reúnen información (procesamiento).
  4. Expresan sus sentimientos y descubrimientos con unos cuantos colegas de confianza (comunicación).
  5. Definen el problema (escritura).
  6. Revisan sus recursos (evaluación).
  7. Toman una decisión (dirección).

Los grandes líderes a veces dejan de ver por un lado. Se dan cuenta de que el puñetazo que les ha derribado no es el duro, sino el único que no vieron venir. Por eso, siempre están buscando señales e indicadores que les permitan darse cuenta del problema y sus probabilidades de solución.


Usted puede juzgar a los líderes por el tamaño del problema que enfrentan.
Al observar a las personas y sus problemas, he notado que la talla de las personas es más importante que la talla del problema. El problema parece más grande o más pequeño si la persona es grande o pequeña.

Como líderes, debemos concentrarnos en formar grandes personas. Las grandes personas manejarán los grandes problemas con efectividad.

Solucione problemas de trabajo rápidamente; los problemas de personas tomarán más tiempo.

Los problemas nunca paran, pero nosotros podemos parar los problemas. Mis sugerencias para preparar personas que resuelvan problemas son:

  1. Dedique un tiempo a la gente. Los que nunca tienen tiempo para preparar gente, se ven obligados a tener tiempo para resolver sus problemas.
  2. Nunca resuelva un problema por la persona; resuélvalo con esa persona. Lleve a ese individuo a través de la secuencia que ya se ha dado para reconocer un problema.Emplee el tiempo con esa persona y estudien este capítulo completo juntos.

Los problemas deben ser resueltos al nivel más bajo posible. Ascender por la escalera del liderazgo significa que tendrá que hacer menos decisiones pero más importantes.

«Una situación solamente se convierte en problema cuando uno no tiene suficientes recursos para afrontarla».


La actitud correcta.
El pensamiento positivo es la manera cómo se piensa acerca de un problema. Entusiasmo es la manera cómo usted se siente con respecto al problema. Los dos aspectos determinan lo que usted hace con el problema. Si yo pudiera hacer algo por las personas, les ayudaría a cambiar sus perspectivas, no sus problemas. El pensamiento positivo no siempre cambia nuestras circunstancias, pero siempre nos cambia a nosotros.


El plan de acción correcto.
Una cosa es cierta: ¡la vida no está exenta de problemas!
Muchas veces, cuando surge un problema, queremos echarle la culpa a alguien más y tomar el camino más fácil para salir.
Para realizar un plan de acción correcto siga los siguientes pasos:


EL PROCESO DE RESOLVER PROBLEMAS

Ahora, aun si no queremos eludir responsabilidades y tenemos una actitud correcta y un sólido plan de acción, es importante seguir un proceso cuando estamos buscando una solución.

PASO 1: Identifique el problema.
Muchas veces atacamos los síntomas, no la causa. Ordenar a su personal que permanezca en sus escritorios hasta que llegue el tiempo de salir es una solución momentánea que no responde a la pregunta: «¿Por qué el personal sale antes de hora?» Su trabajo es identificar los verdaderos problemas que subyacen a los síntomas.

PASO 2: Establezca prioridades en el problema.
Richard Sloma dice que nunca se debe tratar de resolver todos los problemas al mismo tiempo: alíneelos ante usted de uno en uno.
Aborde estos problemas, no con la intención de hallar lo que usted espera que esté allí, sino de encontrar la verdad y las realidades con las que debe luchar.

PASO 3: Defina el problema.
En una sola oración, responda a la pregunta: «¿Cuál es el problema?». Un problema es una situación que está en contra de sus intenciones o expectativas.
Definir el problema en una sola oración es un proceso de cuatro pasos:

  1. HAGA LAS PREGUNTAS CORRECTAS: Si usted tiene una idea vaga, no haga una pregunta general tal como «¿Qué está pasando aquí?», ni especule. En vez de eso, haga preguntas relacionadas con el proceso. Dos palabras que siempre gobiernan mis preguntas son tendencia y tiempo.
  2. HABLE A LAS PERSONAS QUE DEBE HABLAR: Tenga cuidado de las autoridades que tienen una actitud de sabelotodo. Estas personas tienen puntos ciegos y se resisten al cambio. La creatividad es esencial para resolver problemas. Podemos encontrar más maneras de resolver más problemas, si invalidamos ciertas suposiciones.
  3. OBTENGA LOS HECHOS INCONTESTABLES: Recuerde las palabras de Peter Drucker: «Una vez que los hechos están claros, las decisiones saltan a la vista». Por ejemplo, no permita que nadie le diga: «esa persona es un buen trabajador». Obtenga ejemplos concretos del desempeño de ese individuo. Escuche lo que no se dice y reúna esa importante información.
  4. INVOLÚCRESE EN EL PROCESO: La mayoría de los problemas no son lo que parecen. No se limite a hacer las preguntas correctas y a reunir los hechos incontestables. Involúcrese en el proceso haciendo el trabajo del personal, y vea cuáles son los problemas que surgen. Los problemas deben resolverse al nivel más bajo posible porque es allí donde aparecen. Ese es el nivel, también, donde son definidos con más claridad.

PASO 4: Escoja a las personas que le van a ayudar en el proceso de resolver problemas.
Antes de invitar a la gente a asistir a una reunión para resolver problemas, haga las siguientes preguntas:

  • ¿Es este un verdadero problema?
  • ¿Es urgente?
  • ¿Se conoce la verdadera naturaleza del problema?
  • ¿Es específico? (Si la gente habla sobre todo, al final no hablará sobre nada).
  • ¿Ha invitado al grupo más competente para tratar el problema, y cada participante está preocupado por resolverlo?

PASO 5: Junte las causas del problema.
Haga una lista de todas las posibles causas del problema averiguando qué causó el problema, y cómo se puede evitar esto en el futuro.

PASO 6: Junte todas las soluciones posibles.
Haga una lista de todas las soluciones posibles. Mientras más, mejor. Rara vez hay solamente una manera de resolver un problema. Las opciones son esenciales porque un problema cambia continuamente. El líder sin una solución de reserva para la respuesta primaria, pronto estará en dificultades.

PASO 7: Establezca prioridades y seleccione las «mejores» soluciones.
Sopese todas las soluciones posibles antes de decidir. El líder debe siempre responder a las siguientes preguntas:

  • ¿Qué solución tiene el mayor potencial de ser acertada?
  • ¿Qué solución favorece los mejores intereses de la organización?
  • ¿Qué solución tiene de su lado el ímpetu y el tiempo oportunos?
  • ¿Qué solución tiene la más grande posibilidad de éxito?

PASO 8: Implemente la mejor solución.
Norman Bushnell, fundador de Atari, dijo: «Todo el que haya tomado una ducha tiene una idea. Es la persona que sale de la ducha, se seca y hace algo al respecto, la que conoce la diferencia.»

PASO 9: Evalúe la solución.
Deje que otros la prueben y hagan perforaciones en ella. Si hacen perforaciones intelectuales (tales como: «no creo que funcionará porque …»), ignórelos. Si señalan problemas operativos reales, observe y haga los ajustes. Haga estas preguntas para evaluar las respuestas:

  • ¿Pudimos identificar las verdaderas causas del problema?
  • ¿Hicimos la decisión correcta?
  • ¿Se ha resuelto el problema?
  • ¿Han aceptado esta solución las personas clave?
  • ¿Ayudé a la gente a mejorar sus habilidades para resolver problemas a fin de que puedan enfrentar el conflicto en el futuro?

PASO 10: Establezca los principios o políticas para impedir que los problemas vuelvan a surgir.
Mientras que las políticas se establecen para una función en particular, los principios son una guía para todos y son más generales.

Para enseñar principios efectivos debo:
  • Enseñarlos mediante el ejemplo.
  • Relacionarlos, respondiendo a la pregunta: «¿Cómo puedo utilizar esto en mi vida?» y
  • Aplaudir cuando veo los principios aplicados a su vida.

En relación con la solución de problemas, si usted es el que siempre soluciona y nunca enseña a los que le rodean a pensar y a decidir por sí mismos, tendrá un grupo dependiente de seguidores.

Estas sugerencias son algunos métodos que usted encontrará efectivos:
  • Nunca deje que otros piensen que usted tiene las mejores respuestas. Esto sólo les hará dependientes de usted.
  • Haga preguntas. Ayude a la gente a pensar en todo el proceso del problema.
  • Sea un entrenador, no un rey. Un entrenador logra lo mejor de otros, ayudándoles a llegar a lo más profundo y descubrir su potencial. Un rey solamente da órdenes.
  • Haga una lista de las soluciones que ellos tienen. Integre sus ideas con las de ellos, hasta que se apropien de ellas.
  • Pídales decidir sobre la mejor solución para su problema.
  • Desarrolle el plan.
  • Pídales apropiarse y aceptar la responsabilidad del plan. Permítales que fijen un límite de tiempo y un proceso para responder a él.

Su meta debe ser que cuando la reunión termine, la otra persona haya procesado el problema, buscado una solución, desarrollado un plan, y se haya apropiado de la idea. La relación de él o de ella con usted no será de dependencia, sino de profundización.


~John C. Maxwell~

"La talla de las Personas es más Importante que la talla del Problema"


¡Sé Extraordinario!

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