domingo, 8 de diciembre de 2013

P02 - Una NUEVA DEFINICIÓN de FRACASO y ÉXITO

¿CÓMO DEFINE USTED EL FRACASO?
Uno de los más grandes problemas que la gente tiene respecto del fracaso es que juzgan demasiado y apresuradamente situaciones aisladas en sus vidas y las clasifican como fracasos. En lugar de hacer eso, deberían mantener en mente el cuadro total de cada situación.
FRACASO NO ES …
Cambiar su perspectiva del fracaso le ayudará a perseverar para finalmente alcanzar lo que desea. ¿Entonces, cómo va a juzgar el fracaso? Déjeme comenzar echando una mirada a siete cosas que el fracaso no es.


1. La gente cree que el fracaso se puede evitar, y no se puede
Todos fallamos y cometemos errores. Seguramente usted ha oído aquello de que «errar es humano, perdonar es divino» y que Alexander Pope escribió hace más de doscientos cincuenta años. Hoy las cosas son muy parecidas a como eran en aquel tiempo. Si usted es un ser humano, va a cometer errores.
Es probable que esté familiarizado con la Ley de Murphy y el Principio de Pedro. Hace poco me encontré con algo que se ha dado en llamar Reglas para el ser humano. Creo que la lista describe bien el estado en que nos encontramos como personas:
Regla # 1: Usted tiene que aprender lecciones.
Regla # 2: No hay faltas, solo lecciones.
Regla # 3: Una lección se repite hasta que se aprende.
Regla # 4: Si no aprende las lecciones fáciles, se hacen más difícil. (El dolor es una forma en que el universo consigue que se le preste atención.)
Regla # 5: Usted sabrá que ha aprendido una lección cuando sus acciones cambien.
Norman Cousins tenía razón cuando dijo: «La esencia del hombre es la imperfección». Entonces, convénzase de que va a cometer errores.


2. La gente cree que fallar es el resultado de algo, y no lo es
El mejor ejemplo que puedo recordar para ilustrar esto es cuando hacemos un examen. Si usted obtiene una F, eso significa que fracasó. Pero con el tiempo me he convencido que el fracaso es un proceso. Si usted falla en un examen, eso no significa que falló en un resultado una sola vez. La F muestra que usted falló en el proceso que habría de desembocar en el examen.

Lo que significa ser una persona de éxito:
Saber lo que quiero alcanzar en la vida.
Esforzarme para desarrollar todo mi potencial.
Sembrar para el beneficio de otros.
El éxito no es un destino, un lugar al cual se va a llegar algún día. El éxito es un viaje que usted inicia. Y el éxito se va alcanzando según lo que usted haga día tras día. En otras palabras, el éxito es un proceso.
El fracaso actúa de la misma manera. No es un lugar al que se llega. Como el éxito, no es un resultado ni es un fracaso. Es cómo usted enfrenta la vida a lo largo del camino. Nadie puede decir que ha fracasado mientras no exhale el último suspiro. Hasta ese momento, todavía estará en proceso, y aun no se habrá dicho la última palabra.


3. La gente cree que el fracaso es objetivo, y no lo es
Cuando usted se equivoca, sea que calcule mal una operación matemática, que olvide
una fecha importante, que no haga bien algo, que no tome la mejor decisión en cuanto a sus hijos o que pierda la oportunidad de su vida, ¿qué determina que tal acción fue un fracaso? ¿Se fija usted en el tamaño del problema que se generó o en la cantidad de dinero que le costó a usted o a su organización? ¿Está determinado por la reacción que pudiera tener su jefe o las críticas que pudieran venir de otras personas? No. El fracaso no se determina de esta manera. La respuesta es que usted es la única persona que puede realmente decidir que ha fracasado. Esto es algo subjetivo. Su percepción y la forma en que reacciona ante sus errores determinan si sus acciones son o no un fracaso.
Usted es la única persona que puede realmente decidir que ha fracasado.
¿Sabía usted que los empresarios casi nunca despegan al primer intento? ¿Ni al segundo? ¿Ni al tercero? Según Lisa Amos, profesora de comercio de la Universidad Tulane, el promedio de veces que los hombres de negocios fracasan antes de dar con el éxito es de 3,8. Pero no se desalientan por problemas, fracasos o errores. ¿Por qué? Porque ellos no ven los reveses como errores. Y reconocen que tres pasos hacia adelante y dos hacia atrás aun equivale a uno hacia adelante. Y como resultado, superan el promedio y llegan a triunfar.


4. La gente cree que el fracaso es un enemigo, y no lo es
La mayoría de la gente trata de evitar los fracasos como se evita una plaga. Le temen. Pero de la adversidad es que surgen los éxitos. El entrenador de básquetbol de la NBA, Rick Pitino, lo dijo aun más enfáticamente. «Es bueno fracasar. Porque el fracaso es como el fertilizante. Todo lo que he aprendido sobre cómo dirigir un equipo lo he aprendido cometiendo errores».
Las personas que ven el fracaso como un enemigo, son cautivas de aquellos que lo
vencen. «El que no comete errores sirve al que sí los comete». Observe a cualquier triunfador y descubrirá en él a una persona que no ve los fracasos como enemigos. Esto es verdad en cualquier esfuerzo. «cuando nos damos permiso para fallar, al mismo tiempo nos estamos dando permiso para superarnos».


5. La gente cree que fallar es algo irreversible, y no lo es
«No importa cuánta leche derrames, lo que importa es no perder la vaca». En otras palabras, los errores no son irreversibles. Hay que mantener la perspectiva. Los problemas vienen cuando uno solo ve la leche que derrama y no el cuadro completo, incluyendo la vaca. La gente que ve sus errores en forma correcta se aprovecha de ellos.
Los errores no hacen a las personas darse por vencidas.Los éxitos no hacen a las personas creer que ya lo alcanzaron todo.
Cada resultado, sea bueno o malo, es un pequeño pasado en el proceso de vivir. «Si no se hicieran cosas insignificantes, nunca habrían cosas grandes».


6. La gente cree que el fracaso es un estigma, y no lo es
Los errores no son una marca permanente. «Tanto la derrota como la victoria sirven para remecer el alma y dejar la gloria fuera». 

Así es como tenemos que ver al fracaso. Cuando cometa errores, no deje que lo desmoralicen. Y no piense en ellos como un estigma (Marca que no se puede borrar). Haga de cada fracaso un peldaño de la escalera que lleva al éxito.





7. La gente cree que después del fracaso ya no hay más, y no es así
No permita que aun lo que parezca un tremendo fracaso le impida luchar por lograr el éxito. Piense en la historia de Sergio Zyman. Era la mente maestra detrás de la nueva imagen de la Coca-Cola, algo que el asesor de mercadeo Robert McMath ve como uno de los más grandes fracasos en materia de productos de todos los tiempos. Zyman, quien lanzó al mercado con todo éxito la Coca-Cola de Dieta, creía que la Coca-Cola necesitaba actuar enérgicamente para revertir sus veinte años de declinación en el mercado contra su rival, Pepsi. Su solución fue dejar de ofrecer la bebida que había sido popular por cerca de cien años, cambiar la fórmula y ofrecer la nueva Coca-Cola. El intento fue un fracaso monumental que en 1985 duró setenta y nueve días y significó a la compañía una pérdida de cien millones de dólares. La gente rechazó la nueva Coca-Cola. Y esto significó la salida de Zyman de la compañía.

Pasos al éxito
Pero los problemas de Zyman con la nueva Coca-Cola no lo mantuvieron en el piso de la derrota. Años más tarde, cuando se le preguntó si la aventura había sido un error, Zyman respondió: «¡Definitivamente, no!» ¿Un fracaso? «No»¿Un disparate, un tropezón, un fallo? «Otra palabra entre “fallo” y … algo más»contestó. «Ahora, si ustedes me dijeran que “la estrategia en la que se embarcaron no resultó”, yo les diría: “Absolutamente. No resultó” Pero la totalidad de la acción terminó siendo positiva». Porque el retorno de la Coca-Cola Clásica hizo más fuerte a la compañía.
La afirmación de Zyman fue confirmada por Roberto Coizueta, el fallecido presidente y
ejecutivo jefe de la Coca-Cola. Él recontrató a Zyman en 1993. «Juzguen los resultados»,
dijo Coizueta. «Nosotros pagamos para producir resultados no para estar en lo correcto».


TODO DEPENDE DEL LADO QUE LO MIRE
Si usted tiende a fijarse en los extremos del éxito y del fracaso y a fijarse en resultados particulares en su vida, trate de poner las cosas en perspectiva.

«He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación» (véase Filipenses 4.11).

La vida de cada persona está llena de errores y experiencias negativas. Pero sepa esto:
Los errores se transforman en faltas cuando los percibimos y reaccionamos a ellos incorrectamente.Las faltas se transforman en fracasos cuando contínuamente reaccionamos a ellas incorrectamente.Las personas que fracasan en su intento de progresar pueden ver sus errores o experiencias negativas como una parte normal de la vida, aprender de ellas y luego intentarlo de nuevo. El que persevera alcanza el propósito de su vida.
«Las mentes grandes tienen propósitos; las otras tienen deseos. Las mentes pequeñas están dominadas por los infortunios, pero las mentes grandes se sobreponen a ellos».

La verdad terrible es que todos los caminos al éxito pasan por la tierra del fracaso. Y esta se encuentra entre cada ser humano que tuvo un sueño y la realización de ese sueño. La buena noticia es que cualquiera puede pasar con éxito a través del fracaso. «el mañana pertenece a los fracasos».

Demasiadas personas creen que el proceso es cosa fácil. Thomas Edison observó esta actitud en muchas personas. Y esto fue lo que dijo al respecto:
El fracaso, en realidad, es una cuestión de concepto. Las personas no trabajan duro porque, en su concepto, se imaginan que van a alcanzar el éxito sin mayor esfuerzo. Muchos creen que una mañana van a despertar siendo ricos. En realidad, esto es verdad sola a medias, porque en algún momento, van a despertar.
Cada uno de nosotros tiene que tomar una decisión. ¿Vamos a pasarnos la vida durmiendo, evitando los fracasos a todo costo? ¿O vamos a despertar y a darnos cuenta que el fracaso es simplemente un precio que hay que pagar para llegar al éxito? Si adoptamos esta nueva definición de fracaso, entonces estaremos libres para movernos hacia adelante y transformar los fracasos en victorias.


LA HISTORIA DE UN "FRACASADO"
Esta es la historia de Truett Cathy, como muchos jóvenes de esa época, Truett se alistó en el ejército. Cuando en 1945 fue licenciado, estaba listo para buscar su oportunidad. Lo que lo atraía era echar a andar un restaurante, y su sueño era trabajar con Ben, uno de sus hermanos. Después de haber aprendido algo sobre el negocio, juntaron un poco de dinero, ubicaron un local en Hapeville, Georgia, en el lado sur de Atlanta, montaron un restaurante y lo abrieron con el nombre de «Dwarf Grill» (posteriormente Dwarf House). Estaba abierto las veinticuatro horas del día, seis días a la semana, y aunque requería una increíble cantidad de trabajo, empezó a dar ganancias desde la primera semana. Pero no pasaría mucho tiempo antes que Truett enfrentara el primero de una serie de reveses importantes.

PÉRDIDAS TRÁGICAS
La primera vino solo tres años después que abrieron el restaurante. Dos de los hermanos de Truett iban en una avioneta privada que se accidentó camino a Chattanooga, Tennessee.
Ambos murieron. Es duro perder a un socio. Perder a dos hermanos fue horrible. Truett estaba deshecho. Una vez que se repuso del golpe emocional, siguió adelante solo. Un año después, contrató a Eunice, la viuda de Ben, para que trabajara con él en el negocio y unos meses más tarde, abrió su segundo restaurante.
En ese momento las cosas iban bastante bien. Hasta que una noche lo despertó una llamada telefónica. Se había declarado un incendio en su segundo restaurante. Corrió para ver qué podía hacer, pero cuando llegó vio que el fuego lo había destruido todo. Eso, en sí, ya era malo. Peor era que prácticamente no tenía seguro.
Dentro de unas cuantas semanas, Truett tuvo otro revés desalentador. Descubrió que tenía pólipos en el colon, los que tendrían que ser extirpados. El momento no podía ser más inadecuado. En lugar de reconstruir el restaurante, tuvo que internarse. Una operación se transformó en dos y, para su desánimo, tuvo que estar varios meses alejado del trabajo, una eternidad para un comerciante energético como era él.

LIMONES EN LIMONADA …Y EMPAREDADOS DE POLLO
¿Qué hace un empresario cuando tiene que permanecer en cama durante meses? Si se trata de Truett Cathy, sale con una idea de un millón de dólares. El tiempo que la enfermedad lo mantuvo alejado del frente de su negocio lo inspiró para darle vueltas a un nuevo concepto.

Hoy, Truett Cathy es reconocido en la industria de la comida rápida como el inventor del emparedado de pollo. Chick-fil-A opera más de novecientos restaurantes a través de los Estados Unidos y su sede principal la tiene en la parte sur de Atlanta, en un edificio de doscientos mil pies cuadrados construido en un terreno de setenta y tres acres. En el año 2000 llegó a ser una compañía multimillonaria. Es una de las operaciones más exitosas en el negocio de los restaurantes, vendiendo millones de emparedados de pollo e innumerables galones de su famosa limonada recién hecha. El negocio sigue creciendo. Pero nunca habría llegado a ser lo que es si Truett Cathy no hubiese experimentado los reveses que le sobrevinieron, si no hubiese mantenido su perspectiva, y se hubiese dado cuenta que unas pocas experiencias negativas no hacen el fracaso.

Thomas Edison creía que «muchos de los fracasos en la vida los experimentan personas que no se dan cuenta cuán cerca estuvieron del éxito cuando decidieron darse por derrotados». Si puede cambiar la forma en que ve el fracaso, entonces ganará en fuerzas para mantenerse en la carrera. Busque una nueva definición de fracaso. Tómelo como el precio que tiene que pagar por el progreso. Si puede hacer esto, se pondrá en una mucho mejor posición para triunfar.



Su segundo paso hacia el lado positivo del fracaso:

Aprenda una nueva definición de fracaso ¿Cómo se puede ayudar usted mismo a aprender una nueva definición de fracaso y desarrollar una perspectiva diferente sobre el fracaso y el éxito? Cometiendo errores. Chuck Braun, de Idea Connection Systems anima a los que buscan entrenamiento para pensar en forma diferente mediante el uso de una cuota de errores. Da a cada alumno una cantidad de treinta errores para que cometan en cada sesión de entrenamiento. ¿Y si un estudiante se pasa de esa cifra? Recibe otros treinta. Como resultado, el estudiante se relaja, ve los errores desde una perspectiva diferente, y empieza a aprender.

Al emprender su próximo proyecto o asignación importante, otórguese una razonable cuota de errores. ¿Cuántos espera alcanzar? ¿Veinte? ¿Cincuenta? ¿Noventa? Asígnese una cantidad y trate de alcanzarla antes de terminar el trabajo. Recuerde, los errores no definen el fracaso. Son nada más que el precio de alcanzar el éxito en la jornada.

Pasos hacia el lado positivo del fracaso:
1. Reconozca que hay una gran diferencia entre las personas mediocres y las que triunfan.
2. Aprenda una nueva definición de fracaso.



"La diferencia entre grandeza y mediocridad es a menudo cómo una persona ve sus errores"


¡Sé Extraordinario!

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